Cuando uno piensa en Italia, imagina los canales de Venecia, la torre de Pisa y, por supuesto, un plato de pasta. Cuando uno piensa en España, está la Puerta de Alcalá, una maja bailando sevillanas y un buen queso manchego o un jamón de jabugo. ¿México? Bigotes, tequila y un taco. De aquí a unos años, cuando un extranjero piense en el Perú, visualizará Machu Picchu, un ají de gallina o un seco, el pisco y, por qué no, unas polleras.
Más aun, así como hoy los estadounidenses preparan enchiladas en sus casas y los mexicanos hacen lasaña, las amas de casa españolas dirán a sus maridos: "Querido, ¿te apetece cenar una carapulcra?".
Ese es el sueño de Gastón Acurio y los 25 fundadores de Apega, la Asociación Peruana de Gastronomía que fue presentada ayer en el restaurante Fiesta. Apega, explica Acurio, no es una iniciativa más, sino el comienzo de una revolución en la gastronomía peruana, para situarla como atractivo turístico, como valor agregado de la marca Perú y como producto de exportación. Une a "restaurantes, huariques, cocineros, empresarios gastrónomos, mozos, barmans, productores agrícolas y ganaderos, pescadores artesanales, agroexportadores, productores de pisco, instituciones académicas, investigadores y productores alimentarios".
Su primer directorio está formado por María Rosa Arrarte, Isabel Álvarez, Bernardo Roca Rey y representantes de la escuela Le Cordon Bleu y de la Universidad San Martín de Porres, entre otros.
"La idea de crear esta asociación la teníamos ya desde hace un tiempo, pero hemos acelerado el proceso cuando vimos que Chile acaba de fundar su Patronato por la Gastronomía de Chile, y lo fundó la misma presidenta Michelle Bachelet, quien declaró, además, a la gastronomía como política de Estado", comenta Gastón, quien recordó el aporte de Roca Rey, cuando presidió Ágape, en la creación y difusión de la nueva cocina peruana.
Apega nace como un paso previo a lo que será el Patronato de la Gastronomía del Perú, que será lanzado, se estima, el 15 de diciembre de este año y tendrá su propia sede, logo, directorio y comité consultivo.
Para entonces se unirán a esta iniciativa Prom-Perú, Mincetur, los gobiernos regionales, el Instituto Nacional de Cultura, ÁDEX y otros. Por ahora, explica Gastón, las actividades de Apega serán financiadas con las cuotas de los socios y los auspicios que esperan conseguir de las grandes corporaciones vinculadas a la comida y la gastronomía.
¿Pero qué busca, en concreto, esta asociación? "Nosotros creemos que en cuatro o cinco años podremos ver escuelas de cocina en cada región, cientos de productos peruanos con su denominación de origen, exportación masiva del ají, la papa, el limón peruano al extranjero, pero, sobre todo, un alto nivel de excelencia en cada restaurante, por más pequeño que sea, del Perú", explica Gastón.
Si bien Apega nace con algunos objetivos generales, su lanzamiento viene con algunos anuncios que buscan demostrar hacia qué tipo de actividades se orientará.
Así, por ejemplo, con el apoyo del presidente regional de Lambayeque, Yehude Simon, se creará la primera escuela regional de cocina para jóvenes de bajos recursos. Esta será replicada en todas las regiones y buscará no solo tener cocineros de calidad, sino preservar los platos regionales, fomentar la investigación culinaria y la publicación de libros y manuales.
Además, se anunció la creación del premio de gastronomía Perú-Francia, que incluirá el intercambio de chefs de ambos países, y se lanzó el primer concurso nacional de gastronomía.
Por otro lado, entre sus objetivos específicos están el impulso de denominaciones de origen de productos, de marcas genéricas como Agricultura Orgánica o Producto de Beneficio, levantar un centro de investigación culinaria, crear una red de centros de formación para cocineros o mozos, incorporar en la educación pública temas relacionados con la gastronomía, capacitar a los negocios de comida y hospedaje y facilitar el ingreso de productos peruanos al exterior eliminando trabas sanitarias, otorgar premios como el Barman del Año o El Mejor Restaurante de Carretera.
¿Demasiado optimista? Para la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz, quien inauguró la asociación, es posible conseguir todo esto. "La gastronomía es el corazón de un conglomerado productivo", dijo, "y es por eso que parte de la estrategia de las negociaciones comerciales que llevamos con cada país incluye la entrada de productos agropecuarios".
Publication: El Comercio
Provider: El Comercio
Date: September 22, 2007
