Embrujo amazónico
Sus licores entran también a la era del maridaje
Por Cecilia Fernández
Lima, jul. 03 (ANDINA).- Cuando hablamos de la cocina selvática, hojas de bijao o de plátano nos faltarían para detallar las delicias de esta gastronomía tan lúdica como su gente misma; sin embargo, no es necesario viajar al corazón de la Amazonía para degustar tan singulares platillos.
Así, premunidos de nuestro olfato y orientados por hijos de la selva afincados en Lima, recalamos en El Bijao, punto obligado para saborear una y otra exquisitez que la madre naturaleza nos prodiga en la carta gastronómica de esta zona tan calurosa del país.
Apenas llegamos, indagamos por la ensalada de chonta, que allá por 1992 nos dejó una agradable sorpresa en el paladar; ésta se vende orgullosa con diversos aliños y acompañada por la -para esta periodista- mejor carne del mundo: la cecina.
En las manos de Zulma Peñaherrera, pareciese que toda preparación diera el salto gastronómico; un buen juane puede ser saboreado por propios y extraños con su respectiva presa y, claro está, su correspondiente ajicito amazónico.
Y si su paladar es un poco más atrevido, un estofado de venado podría resultarle apetecible. Pruebe y escríbame a ver qué le pareció. No obstante, si se apega a lo tradicional, un reparador inchicapi no le fallará. Esto en lo que a cocina tradicional se refiere, que respeta las recetas a pie juntillas; pero tampoco se espante si es que logra ubicar un nuevo point gastronómico en donde el encargado de la cocina amazónica se haya transformado en gourmet. Las delicias de paiche son, sinceramente, para sacarse el sombrero.
Un poco de historia
Pero regresando a El Bijao, la historia de doña Zulma no fue fácil. No obstante ser una hija de la Selva, apuntó a la comida criolla y casi de casualidad recaló en los platos de su tierra, cuando se le ocurrió vender algunos detallitos en la puerta de su restaurante.
Pronto la demanda creció y se transformó en lo que hoy es El Bijao. Méritos aparte, si no conoce aún las exquisiteces selváticas este puede ser un buen punto de inicio para que comience su tránsito culinario sin contratiempos.
El secreto de doña Zulma en la cocina, según confiesa, es preparar en su punto exacto los insumos, para darles su auténtico sabor, amén de que los productos traídos desde sus verdaderos orígenes hacen que la carta se redondee.
Pero no puede haber un buen final si no brindamos con los tragos exóticos de la Selva. Un RC no lo enviará al hospital, al contrario, le calentará los huesos ahora que padecemos este frío inclemente a diario. Sólo queda decirle, entonces: ¡buen provecho!
DOP
[Peru Oportunidades] Si se ha llegado a posicionar la cocina novoandina, que tal una propuesta novoamazónica. Sin duda la riqueza de nuestro país multicultural brinda nuevas oportunidades que sólo estamos aprovechando de manera superficial.
