martes, 25 de marzo de 2008

Intinella. Corte e ingenio nacional

A los 14 años, Ricardo Izquierdo, ahora dueño de la empresa de confecciones Intinella, recibió la señal: escuchó una conversación entre su madre y una tía en la que admitía que ya no podía mantenerlo. Así es que no lo pensó más y desde Chepén – Chiclayo se trasladó a la capital, en donde ya vivían algunos de sus hermanos.

Lo primero que hizo fue retomar sus estudios y durante un tiempo trabajó en el servicio de aseo en el hotel Bolívar. Posteriormente, se convirtió en cambista y ahí descubre el negocio de la compra y venta de oro. Luego viajó a España en donde se dedicó a la venta de artesanías, a propuesta de un amigo.

"Estuve siete años allí", refiere, para luego recordar que en la Madre Patria sufrió un gran golpe: su socio, según nos cuenta, lo traicionó y lo reportó a migraciones. Su "amigo", le alcanzó apenas US $ 200, cifra insignificante en comparación a los US $ 40 mil que invirtió en ese negocio.

Ese sería solo un trago amargo. Ya en el Perú, y luego de unos meses de depresión, se sacudió y visitó el emporio comercial de Gamarra con apenas 50 céntimos en el bolsillo.

"Me dije: voy a ver lo que hago, y me encontré con un señor, Donato Cárdenas - que ahora es su socio -, cortando telas y me dijo que no le iba bien (…) Le ofrecí mis servicios como gerente, promotor y me aceptó. Si no hubiese personas que confían en otro no estaría contando esta historia".

Tal vez fue una especie de identificación, pues Donato también es un inmigrante arequipeño que empezó como comerciante ambulante. Ambos crearon su marca de ropa femenina Intinella, que ya se ubica en Panamá, Bolivia, Ecuador y Estados Unidos e indirectamente va a España, Costa Rica y Venezuela.

Al mejorar nuestra calidad, tuvimos que subir los precios y nuestros grandes clientes locales nos dejaron, pero al poco tiempo tuvimos otros, expresan orgullosos Izquierdo y Cárdenas. "20 mil piezas (mensuales), es decir el 70% de nuestra producción, va afuera y 30% se queda en el mercado local", resalta.

Subraya que no le temen a la competencia china y recomienda darles a los productos valor agregado.

"Nosotros no solo hacemos prendas de exportación sino peruanos de exportación. A muchos de nuestros trabajadores los han llevado a Bolivia y Venezuela", expresa, luego sonríe y cuenta que él y su socio hacen de todo, además, orgulloso, recuerda que hace poco recibió el reconocimiento de una entidad bancaria gracias a su historia de éxito.

Publication: Diario Gestion
Provider: Diario Gestión
Date: March 25, 2008

2 comentarios:

Rosa Rojas dijo...

Es un ejemplo a seguir, de como peruanos podemos salir adelante; con mucho esfuerzo y buena voluntad, nosotros somos quienes podemos dar confianza con nuestro trabajo y empeño, no dejemos creer en la deconfianza, personas como Ricardo y Donatelo hay en todas partes para podernos dar la mano y hacer empresa como ellos, pero con honradez.

JAVIER ROMERO dijo...

Q BUENO SER PERUANO Y ALA VEZ TRIUNFADOR. ME GUSTA SU HISTORIA Y COMO SOBRESALIO. Y MAS Q TODO. ES PROVINCIANO.CREO Q SU MARCA DEVE EXPANDIR MAS DANDO OPORTUNIDADES PARA ABRIR TIENDAS EN EL PERU CON SU MARCA.

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